¡Hola gente!
En mis pequeños avances en el trabajo, he estado leyéndome cosillas súper interesantes sobre Oreopithecus. Sus características tanto craneales, sobre todo su dentición, como las postcraneales lo sitúan todavía en una situación controvertida. Hay quien dice que se asemejan a los homínidos y otros, en cambio, lo sitúan más cerca de los póngidos. En cuanto a su locomoción, algunos proponen que podría estar adaptado a trepar verticalmente (por características del tórax, su alto índice intermembranal,...). Sin embargo, las teorías más modernas proponen a Oreopithecus como primate de costumbres terrestres y que andaría sobre sus miembros posteriores de manera habitual (tiene las rodillas en valgo, rastros de lordosis en la región lumbar,...). Además, su pie presenta una serie de adaptaciones que le dan mucha rigidez, por lo que no podría flexionarlo para agarrarse a las ramas.
Este mosaico de características, así como su condición de insularidad (con condiciones especiales en el medio), hacen de Oreopithecus un extraño caso de primate bípedo de andares torpes. Esto todavía está muy discutido y, de hecho, he estado leyendo algún artículo que otro que se echan los trastos a la cabeza unos a otros (y están muy divertidos... ;p).
Por el momento, nada más... la nueva entrega de Oreopithecus cuando avance un poco g! ¡Por fin he conseguido quedar con la técnico del museo de anatomía para poder ver los huesos y echarles unas fotillos! (eso sí, hoy he tenido que montar guardia en la planta nueve para que ya no se me escapara!).
Un saludo,
Marta
P.D.: En el dibujo, la A es el pie de Oreopithecus con el pulgar hacia adentro y los Mt hacia fuera. Además, la inclinación de la tuberosidad del calcáneo se acerca mucho a la vertical de la gravedad. El pie B es el de un chimpancé.
